Los Oscar 2022 desde la mirada de género
Brechas de género y Test de Bechdel
Por Talia Szulewicz
Este domingo se celebra una nueva edición de uno de los premios más reconocidos del cine internacional. Debido al prestigio de los Oscar y al impacto que tienen en la industria, desde Grow los analizamos desde la perspectiva de género.
Por un lado, examinamos las brechas de género, viendo la constitución de los equipos y el lugar que ocupan las mujeres, y por el otro, analizamos el contenido de lo que se ve en las películas y cómo se representa a las mujeres, con la ayuda del Test de Bechdel.
Brechas de género
Nominaciones
De las 7 categorías que estudiamos (dirección, fotografía, guión adaptado, guión original, maquillaje, vestuario y producción), en los últimos 10 años tan solo una tuvo mayor presencia de mujeres nominadas (vestuario con una participación del 66%). A esta le siguieron Maquillaje y Producción, las únicas categorías con nominaciones que rozaron la paridad (49% y 46% de mujeres respectivamente).
En las categorías restantes, las brechas de género se incrementan ampliamente, con guión adaptado donde representaron el 17% y guión original con 12%. Luego, la presencia de mujeres se vuelve casi insignificante, siendo el 7% en la categoría dirección y el 4% en fotografía.
La situación es preocupante porque las mujeres deberían estar representadas en todas las categorías y no solo en unas pocas.
Focalizándonos únicamente en esta edición, los porcentajes son levemente más alentadores. Las mujeres son el 20% de las nominadas en dirección y fotografía, 50% en producción, 37,5% en Guión Adaptado y 60% en Maquillaje. Pero en Vestuario bajaron al 40%, y en Guión Original no hay nominadas.
¿Quiénes ganan?
Con respecto a la cantidad de mujeres que efectivamente pasaron de ser nominadas a convertirse en ganadoras, la diferencia se vuelve aún más abrupta. En los últimos 10 años (sin incluir esta última edición) no hubo mujeres ganadoras en dirección, guión original, guión adaptado y guión original, categorías que a su vez, tenían menos mujeres nominadas.
En maquillaje, producción y vestuario, si bien la nominación de varones y mujeres era casi paritaria (o mayor la de las mujeres), esto no se tradujo en los premios. Ellas pasaron de ser el 49% de las nominadas en maquillaje al 12% de ganadoras, del 46% de nominadas en producción al 8% de ganadoras, y de ser el 66% de las nominadas en vestuario a ser tan solo el 12% de las ganadoras. Ni siquiera en profesiones feminizadas como son el maquillaje, el estilismo y el vestuario, las mujeres fueron mayoría a la hora de ser elegidas.
El reconocimiento al trabajo de las mujeres está en falta en uno de los premios más importantes del cine internacional. Los números nos hablan de las barreras con las que ellas se encuentran: además de las dificultades para acceder a trabajar en una industria tan competitiva, tampoco se reconoce a las pocas que sí logran llegar.
Test de Bechdel
Pasando a los temas que abordan las películas y el lugar que se le da a las voces de las mujeres, realizamos el Test de Bechdel con las nominadas a mejor película.
Este test es una prueba informal que se utiliza para evaluar las brechas de género en el cine. Las películas lo pasan cuando: 1. aparecen al menos dos personajes femeninos con nombre, 2. que hablan entre sí, 3. sobre algo que no sea un varón, 4. por más de un minuto. Esta última variable la sumamos desde Grow, ya que de lo contrario, habría películas que lo pasarían por el simple hecho de que una mujer le pregunta a otra dónde está el baño.
Más allá de la simpleza del test y lo poco que exige, a la hora de ponernos a revisar la categoría de Mejor Película notamos que en los últimos 5 años, de 45 películas nominadas, el 67% no logran superarlo. A medida que analizamos cada uno de los puntos vamos teniendo bajas: en el 84% de las nominadas aparecen al menos dos personajes mujeres con nombre, pero cuando examinamos si ellas hablan entre sí, el porcentaje desciende al 80%. Solo en el 58% de los casos esta conversación gira en torno a una temática que no sea un varón, y tan solo en el 40% dura más de un minuto.
Este año, el número de nominadas a Mejor Película que pasan el Test de Bechdel es el menor de los últimos 5 años. Únicamente “Rey Richard: Una familia ganadora” y “Coda” logran cumplir con los cuatro requisitos, dándole protagonismo a la voz de las mujeres. Este número tan bajo se repitió en 2019, mientras que la edición del 2018 fue la que logró lamayor cantidad de películas que lo cumplieran, con un total de 5 sobre 9.
[fusion_table fusion_table_type=”2″ fusion_table_rows=”” fusion_table_columns=”” hide_on_mobile=”small-visibility,medium-visibility,large-visibility” class=”” id=”” animation_type=”” animation_direction=”left” animation_speed=”0.3″ animation_offset=””]PELÍCULA | ¿Aparecen dos personajes mujeres con nombre? | ¿Hablan entre sí? | ¿De algo que no sea un hombre? | ¿Por más de un 1′? |
---|---|---|---|---|
BELFAST | Si | Si | Si | No |
CODA | Si | Si | Si | Si |
NO MIREN ARRIBA | Si | Si | Si | No |
DRIVE MY CAR | Si | Si | No | No |
DUNA | Si | Si | Si | No |
REY RICHARD: UNA FAMILIA GANADORA | Si | Si | Si | Si |
LICORICE PIZZA | Si | Si | No | No |
EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS | Si | Si | Si | No |
EL PODER DEL PERRO | Si | No | No | No |
AMOR SIN BARRERAS | Si | Si | No | No |
Total de películas que cumplen la condición N° | 10 | 9 | 6 | 2 |
Total de películas que cumplen la condición % | 100% | 90% | 60% | 20% |
A pesar de este retroceso, la edición del 2022 es la primera en 5 años en la que vemos al menos a dos mujeres con nombre en todas las películas. Cuando pasamos a observar si ellas hablan entre sí, perdemos en el camino a “El poder del perro”, y si sumamos que la conversación sea sobre algún tema que no esté relacionado con un varón, tan solo quedan el 60% (6 de 10). Como dijimos anteriormente, el porcentaje de películas que se destacan por superar todos los requisitos es del escaso 20% (2 de 10).
El test no funciona como un cálculo matemático que permita ver qué nivel de igualdad de género posee una película, pero sí nos da la posibilidad de insertar signos de pregunta y exclamación, resaltando que existen diferentes maneras de contar las historias y que el rol de las mujeres y lo que les sucede es mucho más amplio que estar ligado únicamente a los varones.
Violencia Simbólica
Nunca nos preguntaríamos si lo que preocupa y motiva a los personajes masculinos va más allá de sus contrapartes femeninas, porque históricamente en las expresiones culturales se vieron mucho más sus relatos. Que los personajes femeninos estén pensados en relación a los varones (porque en sus diálogos suelen hablar de ellos), que no hablen de temas relevantes con otras mujeres y que no se profundicen sus tramas es violencia simbólica.
La industria cinematográfica tiene una gran responsabilidad en la construcción de estos discursos y su reproducción. En los últimos años vislumbramos cómo las historias de las mujeres y personas de otras identidades de género empezaron a tomar protagonismo e interés, pero estos esfuerzos serán insuficientes hasta que aparezcan de manera igualitaria.
En nuestra campaña anual desde Grow elegimos visibilizar los diferentes ámbitos en los que se reproduce la violencia simbólica, para empezar a identificarla, dejar de naturalizarla y promover una sociedad libre de este tipo de violencias.
¿Hacia una industria inclusiva?
El problema de la poca representatividad en los equipos y los temas está siendo abordado por la Academia en sus nuevos estándares de inclusión en las nominaciones a mejor película. A partir de la 96ª edición de los Oscar en 2025, se implementarán nuevas medidas para que sea requisito cumplir con al menos dos de los cuatro estándares para poder ser nominadas en la categoría: “Representación en Pantalla”, “Temas y Narrativas”, “Liderazgo Creativo y Equipo de Proyecto”, “Acceso a la Industria y Oportunidades” y “Desarrollo de la Audiencia”.
Las cuatro categorías incluyen estándares que promueven el aumento de la representación de las minorías en la pantalla y en la producción final. Es posible que incorporando mujeres y diversidades en los procesos, más películas logren también superar el Test de Bechdel. ¡Esperamos que así sea!