¿Quién dijo que ciencia y tecnología son cosas de chicos?
Analizamos cómo influyen los estereotipos de género en la autopercepción y el desarrollo académico de las niñas en áreas STEAM
Por Milena D’Atri y Georgina Sticco
El 11 de Febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, efeméride que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció reconociendo las dificultades que estos grupos tienen en el acceso y la plena participación en dichas áreas.
Las niñas entre los 5 y 7 años comienzan a diferenciar su percepción de sus capacidades en relación con los varones. Algunos estudios muestran cómo ellas tienden a justificar sus éxitos en relación a su esfuerzo, mientras que los varones lo asocian a su inteligencia (lo innato) (1).
Esto se ve reflejado en los tests de PISA, donde las nenas rinden mejor que los varones en todas las materias hasta los 9 años, cuando comienzan a perder rendimiento en matemáticas.
Rendimiento en matemática y lectura. Fuente: Terce en la mira, 14 de marzo de 2016.
Históricamente se justificaba esta diferencia por una cuestión neurológica, considerando que los varones tenían una facilidad innata hacia las matemáticas y las mujeres hacia lo social. Pero las últimas investigaciones justifican esta diferencia de rendimiento a una pérdida de autoestima por parte de las chicas, que comienza a los 7 años. Ellas comienzan a sentir que no son capaces, ni tan inteligentes.
El estudio de la Fundación Sadosky, realizado con 627 adolescentes, mostró que las mujeres se sienten menos confiadas respecto del software, pero no que conocen necesariamente menos de él que los varones. Además, de la encuesta y focus, indica que los programadorxs son representados como “inteligentes, trabajan mucho, son jóvenes, en su mayoría varones, de tez blanca, usualmente con anteojos” y en algunos casos los varones señalan que la programación es más para hombres “porque ‘son más inteligentes’” y que las mujeres son “‘menos creativas’ y ‘menos constantes’”. Finalmente el estudio concluye que “además de brindar información a ambos géneros, generar confianza y seguridad en las propias creencias de las mujeres, a la vez que desincentivar la vehemencia de los varones”(2).
Por otro lado, en el caso de lo test de PISA, detectaron que en promedio, en los países de la OCDE, los niños superan a las niñas en la habilidad de “pensar como un científico” en por lo menos 16 puntos (equivalente a casi cinco meses de clases). Esta habilidad se define como la capacidad de aplicar sus conocimientos de ciencia a una situación dada, para describir o interpretar fenómenos científicamente y predecir cambios. Según el informe, esta diferencia puede estar relacionada con la auto-confianza: cuando los estudiantes tienen más confianza en sí mismos, se dan la libertad de fracasar, participar en los procesos de prueba y error que son fundamentales para adquirir conocimiento en Matemáticas y Ciencias(3).
Según el informe de PISA, la falta de auto-confianza no les permite errar porque les cuesta distinguir entre “cometí un error” y “estoy equivocada”, y tienen menos confianza en sus conocimientos como en su habilidad para resolver problemas que los varones. Esta combinación, unida a su miedo a las evaluaciones negativas o a su deseo de alcanzar las expectativas de los otros (docentes y padres), produce que se sientan más ahogadas frente a evaluaciones de alto rendimiento que sus compañeros(4).
Esta pérdida de autoestima está relacionada con todo un entorno cultural que no favorece su desarrollo y que continuamente está resaltando como positivos otros valores para las nenas, como la paciencia, la empatía, la comunicación. Los juguetes, los libros, los mensajes de sus docentes, los mensajes de sus familias, y las escuelas, todos ayudan a crear este sistema, donde la inteligencia se asocia al pensamiento lógico-matemático, y se valoriza principalmente en los varones.
Según un estudio realizado por Chicos.net, Disney y FLACSO(5), en CABA, los y las docentes sostienen “que los varones alcanzan mejores logros en Tecnología (30% vs. 3%), Informática (22% vs. 2%) y Ciencia (13% vs. 10%) y ellas en Matemática (13% vs. 10%).”
Además se observa la creencia que la carreras de STEM son más difíciles que otras carreras “Creo que las profesiones STEM demandan esfuerzo y tiempo de estudio, pero tienen diferentes grados de dificultad. Ingeniería es más difícil que Tecnología. No se estudia lo mismo para ser psicólogo que para ser ingeniero o matemático”.
En el estudio de PISA, que se realizó un cuestionario a los padres, se observó que en todos los países los padres tenían más probabilidades de esperar que sus hijos, en lugar de sus hijas, trabajaran en una ciencia tecnología, ingeniería o matemáticas (STEM)(6):
[fusion_table]País | % Padres que espera que su hijo estudie STEM | % Padres que espera que su hija estudie STEM |
---|---|---|
Chile México |
50% 35% |
17% 11% |
Recomendaciones para docentes
- Estén atentos y atentas a los estereotipos de género que se generan en el aula con los materiales de lectura que se proponen. Eviten que en su discurso y materiales aparezcan mensajes como “las matemáticas son difíciles”, “la tecnología es solo para inteligentes”, “los chicos tienen mayor facilidad para las matemáticas”, “todos los varones son racionales”, “las mujeres son mejores en literatura”, etc.
- Reconozcan los estereotipos que se tienen a nivel inconsciente, que tienden a justificar determinados comportamientos. Por ejemplo: “los varones son más inquietos”, “las chicas son más tranquilas”. A veces esto lleva a que en el aula cuando la maestra o el maestro pregunta “quién tiene la respuesta”, los varones griten, se paren, levantan la mano y las chicas se quedan relegadas. En este contexto puede suceder que se le de la palabra al más ruidoso. Esto no ayuda ni a generar un espacio de aprendizaje ni a respetar a los compañeros, y tiende a dejar más calladas a las chicas.
- Toda evaluación de los chicos y chicas tiene que estar justificada. Los niños/as no tienen porqué entender las decisiones de los/las maestros/as cuando los evalúan con “Bueno” porque no tuvieron tiempo de conocerlos. Si el/la maestra toma esta decisión, tiene que asegurarse que todes les chiques entienden el porqué. De otra manera los chicos empiezan a llenar estos baches de información con creencias como “no debe ser tan bueno/a”, “debería esforzarme más”, “no entiendo en que me equivoqué”. En particular esto tiene un impacto más negativo en las chicas que en los chicos, justamente por su temor a equivocarse y su necesidad (social) de complacer a los/las adultos.
- Promuevan el enfoque STEAM desde los primeros años, desde lo divertido, lo curioso, lo que está por descubrir. Promuevan proyectos inter-áreas y sumen los intereses y preguntas de los chicos. Los conocimientos STEAM pueden aprenderse desde el juego. Para más información sobre esto recomendamos el sitio de la Asociación Chicos.net.
Notas al pie
(1) Why Young Girls Don’t Think They Are Smart Enough. https://www.nytimes.com/2017/01/26/well/family/why-young-girls-dont-think-they-are-smart-enough.html
(2) “Y las mujeres…¿dónde están?. Estudio sobre representaciones acerca de la informática en escuelas secundarias del conurbano bonaerense”. Fundación Sadosky, Universidad Maimónides, e-TCS, 2013. http://www.fundacionsadosky.org.ar/wp-content/uploads/2014/06/Informe-sobre-Genero-final.pdf
(3)(4)(6)“The ABC of Gender Equality in Education Aptitude, Behaviour, Confidence”, OECD, 2015.
(5) http://www.catunescomujer.org/wp-content/uploads/2017/11/STEM.pdf