Por Javier Elena
Garantizar la lactancia durante la vuelta al trabajo remunerado requiere una red de sostén tanto dentro como fuera del ámbito laboral. Para que la persona gestante pueda equilibrar su desarrollo profesional con sus responsabilidades de lactancia, es esencial que tanto las organizaciones empleadoras como el entorno personal ofrezcan un respaldo sólido.
Desde Grow-género y trabajo reflexionamos acerca de esta práctica, y sobre la importancia de que en los espacios de trabajo se lleven adelante políticas para garantizar este derecho, con la infraestructura necesaria y una adecuación de los tiempos.
Un panorama de la actualidad
Aunque la lactancia se considera fundamental -la OMS y Unicef la recomiendan como alimentación exclusiva hasta los 6 meses, y de forma complementaria hasta los 2 años-, en Argentina, menos de la mitad de las empresas dicen realizar acciones para facilitarla en sus espacios de trabajo; y solo 1 de cada 10 cuenta con lactarios en sus instalaciones (Ministerio de trabajo, 2023). Estos números reflejan la falta de condiciones para garantizar la lactancia en el ámbito laboral.
Una transformación cultural
Desde Grow-género y trabajo acompañamos a las organizaciones en sus procesos de transformación. Por eso, creemos que es fundamental concientizar sobre la importancia de una infraestructura acorde, y contar con espacios para que las personas gestantes puedan llevar adelante esa práctica y conservar correctamente la leche. Eso significa garantizar la privacidad, higiene y comodidad.
Pero además, sensibilizar a los liderazgos y personal en general en la importancia de este tema. Brindar flexibilidad horaria -más allá de lo que establece la ley de contrato de trabajo- y oportunidades de realizar teletrabajo son alternativas para que las personas gestantes puedan asegurar la alimentación de sus hijos/as y realizar su trabajo.
Si los cuidados son una de las causas de la interrupción de las carreras profesionales de las mujeres, garantizar las condiciones para la conciliación del trabajo con la crianza, además de significar el bienestar del personal, puede ser una de las acciones fundamentales para promover la igualdad de oportunidades.