Criando niñxs sin estereotipos de género
Los juguetes no tienen sexo. Parece una frase obvia, pero en pleno siglo XXI, la grieta entre los productos dirigidos solamente a niños o a niñas, sigue siendo muy grande. Y son pocas las veces en que se les da a ellxs la opción de elegir libremente con qué jugar.
Si bien hay ejemplos como el de Toy Planet, la cadena de jugueterías que desde el 2014 lucha contra el sexismo, mostrando en sus catálogos niños jugando con muñecas y niñas con herramientas; los casos como el de Carrefour, con su campaña para el Día de las Infancias, siguen siendo muy frecuentes. En los afiches de la cadena de supermercados que se hicieron virales (por la cantidad de críticas recibidas), les atribuían a las niñas las características de ser “cocineras” y “coquetas”, mientras que a los varones los calificaban de “campeones”. Aunque de una manera menos directa, cuando en las publicidades rosas y pomposas de muñecas sólo ponen a niñas, y en las azules y llenas de adrenalina de autos, únicamente a niños, están transmitiendo lo mismo que en la campaña de Carrefour.
Esta bajada de línea tan fuerte que se impone sobre los gustos e intereses que deberían tener lxs infantes, repercute directamente en las elecciones que van teniendo, y en cómo se forma su subjetividad. Según el Global Early Adolescent Study, estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, los comportamientos arraigados en roles de género ya se encuentran bien establecidos en lxs niñxs cuando tienen entre 10 y 11 años de edad. Por lo que los juguetes que utilizan, los libros que leen, los programas que ven, van configurando su personalidad, y si el contenido que consumen está plagado de sexismo, es difícil que ellxs no lo asimilen.
“Let Toys Be Toys”, es una campaña de Inglaterra que promueve que los juguetes y los libros infantiles sean promocionados sin distinción de género. Desde esta plataforma publicaron recientemente una serie de consejos dirigidos a personas involucradas en la crianza de niñxs. Estos apuntan especialmente a no limitar los intereses de lxs pequeñxs que nos rodean, y remarcan la importancia de como adultxs poner el ejemplo, tomando la igualdad y la promoción de la diversidad como puntos esenciales. A continuación la lista que tradujimos del Tweet original:
- Empoderá a tu niñx para valorar y respetar su propio cuerpo y el de lxs demás.
- Buscá buenos modelos de mujeres y varones en tu vida y la de tu niñx.
- Dale para elegir todas las opciones de juguetes, ropa y colores.
- No asumas el género de otras personas.
- Facilitá y fomentá las emociones, incluso llorar.
- Intercambiá los pronombres de género en los libros infantiles.
- Mostrale relaciones igualitarias entre hombres y mujeres.
- Alentá a tu hijx a que tenga amigxs varones y mujeres.
- Desafiá los prejuicios y discutilos con tu hijx.
- Enseñale que el trabajo doméstico es importante y que puede ser divertido.
- Enseñale que las tareas de cuidado son importantes y divertidas.
- Nunca uses “niña” como un insulto o una amenaza.
- No le hagas un comentario a una niña que no le harías a un niño.
- Mostrale cómo lidiar con conflictos de formas no violentas ni agresivas.
- No hagas parecer atractivas a las armas en juguetes, ropa o juegos.
- Evitá programas de TV con fuertes estereotipos de género.
- Facilitá y fomentá el juego corporal y la expresión.
- Mirá a mujeres haciendo deportes, incluyendo a los deportes de equipo.
Link al Tweet: https://twitter.com/LetToysBeToys/status/1028188895207464961?s=19
*Redactamos toda la nota con lenguaje inclusivo porque creemos que el lenguaje es una herramienta productora de realidad, clave para deconstruir los binarismos y ser inclusivxs con todas las identidades. La identidad comienza a constituirse desde muy temprana edad, por eso la necesidad de no dejar fuera a lxs niñxs.
Bibliografía:
- http://www.geastudy.org/
- http://lettoysbetoys.org.uk/
- https://www.infobae.com/tendencias/2017/09/25/los-estereotipos-de-genero-se-arraigan-en-los-ninos-desde-los-10-anos/
- https://verne.elpais.com/verne/2017/11/12/articulo/1510488904_531736.html