Georgina Sticco reflexiona sobre los estereotipos y cómo éstos atentan en la creación de equipos más diversos en las organizaciones.
“Tenemos un puesto vacante en el área de operaciones. Estamos realizando una entrevista y la persona entrevistada tiene tatuajes. Le miramos y pensamos: ¿Cómo se llevará con el equipo?; Que seguramente no lo van a aceptar… Hacemos un movimiento de cabeza, y no escuchamos lo que dice, o lo escuchamos a medias, porque sabemos que no va…
“Se acerca una persona migrante, con hijos, y lo primero que se nos viene a la mente es que no debe tener red de contactos, que si el hijo se enferma seguro que ella debe hacerse cargo. Y no queremos elegir a alguien que de movida sabemos que va a faltar.
“Viene la tercera persona candidata, fue a la misma universidad que la mayoría del equipo, asumimos que tendrán muchos puntos en común y que seguramente se adaptará muy bien a la organización”.
Cada uno de estos ejemplos tiene algo escondido detrás: sin escuchar a las personas, sin indagar en sus historias o en sus posibilidades o sus deseos, tomamos una decisión que afecta su vida: los elegimos o no los elegimos.
Y la manera de justificar estas decisiones es a través de estereotipos, imágenes cristalizadas del mundo, que describen a las personas y las agrupan en función de ciertas características.
Cuando definimos que todas las personas con tatuajes son rebeldes; o que las personas migrantes no tienen conexiones, estamos completando la información solo en base de nuestras propias creencias, las cuales pueden o no estar basadas en experiencias propias o en mensajes que recibimos del entorno. Quizás nunca me crucé con una persona con tatuajes, pero asumo cómo serán todas.
Los sesgos inconscientes hacen referencia a que el 95% de las veces tomamos decisiones basados en una lógica que no es matemática. Realizamos atajos mentales que nos llevan a resultados correctos, y otras veces no.
Y cuando al error al que llegamos es sistemáticamente el mismo, es cuando estamos frente a un sesgo. Es por eso que desde Grow-género y trabajo decimos que los sesgos son los estereotipos en acción. Cuando esas creencias que tenemos, entran a completar la información que falta.
Armar equipos diversos
¿Esto es importante para las empresas? En primer lugar es clave para quienes están trabajando en la agenda de diversidad e inclusión, dado que la única manera de generar equipos de trabajos diversos es contratando personas diversas.
Y si no tenemos en cuenta cuál es nuestro sistema de creencias sobre el que basamos nuestras decisiones, y que los sesgos existen y los tenemos todas las personas, no podremos contratar a nadie por fuera de lo que conocemos.
Pero también le sirve a quienes no están utilizando esta agenda, dado que ser conscientes de esto nos permite tener en consideración para los puestos que buscamos a una mayor cantidad de personas, sin descartar de antemano algunos CV.
Es por eso que realizamos desde Grow-género y trabajo y junto a Bumeran la campaña Búsquedas Irreales, con el objetivo de visibilizar cómo estos estereotipos y sesgos afectan en el momento de la entrevista.
El 86% de las personas que nos respondieron sintieron alguna vez haber sido discriminadas por su edad, género, orientación sexo afectiva o por su cuerpo.
Ojo que esto no afecta solo en el proceso de entrevista. Los estereotipos y sesgos afectan cuando se describe el perfil de la persona a buscar, cuando se selecciona dónde publicar la búsqueda, cuando se realiza la entrevista, cuando se le hace la propuesta, cuando se le realizan evaluaciones de desempeño. En todos los procesos los sesgos asumen un lugar importante.
Si bien requerimos de un cambio estructural para que como sociedad dejemos de tener sesgos, es muy importante reconocer que cada organización puede comenzar la transformación desde ellos mismos: Ofreciendo sensibilizaciones sobre la existencia de los sesgos, cómo nos impactan y que debemos mitigar sus impactos.