Los Juegos Olímpicos Tokio 2021 desde la mirada de género
Este domingo finalizaron los Juegos Olímpicos de Tokio. Por un lado, nos dejan importantísimos avances en cuestiones de paridad de género e inclusión en los deportes. Por el otro, observamos situaciones que todavía nos demuestran que queda un largo camino por recorrer para que las mujeres y diversidades sean juzgadas y tratadas con igualdad y respeto. En esta nota, destacamos los hechos más notables desde la mirada de género.
Por Talia Szulewicz
Inclusión y diversidad
Estos Juegos fueron sin duda los que mayor representación de personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género visibles tuvieron, marcando un alentador comienzo sin precedentes.
Quinn, representando a la selección de fútbol de Canadá, se convirtió en le primere deportista transgénero no binarie en ganar una medalla olímpica. También participó Laurel Hubbard, levantadora de pesas neozelandesa transgénero. “El deporte es algo para todo el mundo”, afirmaba.
Por otro lado, Thomas Daley, saltador de trampolín británico, aprovechó su medalla de bronce ganada para levantarse por los derechos de las personas LGBTIQ+ y representar a la comunidad. También Anissa Urtez, de la selección de sóftbol de México, y Amanda Chidester, de Estados Unidos, visibilizaron a la comunidad: son pareja y jugaron una contra la otra, y contaron en posteos de sus redes sociales sobre esta situación.
Que la diversidad sea visible en el deporte es indispensable para que muchas personas jóvenes encuentren referentes, y sepan que también tienen un lugar en estos espacios.
Retrocesos: las pruebas de “femineidad”
Caster Semenya, atleta sudafricana y campeona olímpica en Londres 2012 y en Río 2016, no fue autorizada para competir en estos Juegos. Después de ganar su tercer título mundial en 2017, la Federación Internacional de Atletistmo, apoyada por el COI, promovió una norma que establece arbitrariamente una “normalidad femenina”. Esta norma excluye a Semenya y a varias atletas africanas más de competiciones deportivas.
Además de ser una práctica discriminatoria el hecho de establecer normalidades en base a las hormonas es curioso que estas se apliquen únicamente para este deporte y específicamente para los 800m, justo la carrera en la que es Semenya campeona. En otros deportes como el levantamiento de pesas, se aceptan niveles de testosterona más altos.
Hemos visto este tipo de pruebas a atletas mujeres a lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos. Resulta intolerable que continúen actualmente, obligando a las personas sanas a tomar medicación para modificar sus niveles de hormonas. Clickea aquí para conocer más.
Salud mental
Las historias de dos deportistas sobresalieron en estos Juegos por ser un ejemplo sobre el cuidado de la salud mental.
La gimnasta cinco veces campeona del mundo, Simon Biles, fue fuertemente criticada por retirarse para priorizar su salud mental. Entre otras personas, por el tenista Djokovic, quien la criticó afirmando que hay que saber lidiar con la presión. Por el contrario, la tenista Naomi Osaka, cuatro veces campeona de Grand Slam, también viene instalando el tema y la necesidad de darle lugar a hablar de la salud mental hace rato.
Delfina Pignatiello, nadadora argentina ganadora de tres medallas de oro en Juegos Panamericanos, tuvo que restringir sus redes sociales y eliminar todos los videos de su canal de Youtube, a raíz de fuertes críticas por sus resultados en Tokio. “La gente es muy cruel, y por más que ignore quiero cuidar mi salud mental por sobre todas las cosas”.
Después de estos casos nos preguntamos, ¿hasta dónde se puede dar por el deporte?¿por qué son todas mujeres las deportistas que tienen este tipo de problemas?¿qué se les está exigiendo? Compartimos nuestro gif sobre las violencias que parecen estar aceptadas en el deporte:
Quebrando estereotipos
El equipo de gimnastas artísticas de Alemania decidieron competir con un uniforme de cuerpo entero. Si bien este entra dentro del reglamento, no suele ser el uniforme típico, donde el cuerpo está ampliamente expuesto. “Deseamos que las gimnastas que no se sientan cómodas con el atuendo habitual se animen a seguir nuestro ejemplo”, afirmaba Sarah Voss, la deportista de 21 años del equipo olímpico.
La posición de las gimnastas evidencia el sexismo impuesto sobre el cuerpo femenino. ¿Quién decide cuál vestimenta es apropiada y cuál otra no?¿No debería priorizarse la comodidad de los/as/es deportistas?
Por otro lado y también rompiendo estereotipos en la gimnasia artística, la gimnasta rusa Oksana Chusovitina demostró que no era un deporte solo para personas muy jóvenes, como suelen ser la mayoría de los/as atletas. Con 46 años, compitió en Tokio en sus octavos Juegos Olímpicos, siendo la deportista que participó en más competiciones y representando a más países (4). Para conocer más clickea aquí.
Los JJOO representan una oportunidad para analizar críticamente las exigencias que enfrentan los/as deportistas y cómo el género influye en ellas. Si bien hay avances significativos, todavía queda mucho por hacer. Ojalá Paris 2024 nos sorprenda con más igualdad y respeto por la diversidad.