Malas madres
Por Milena D’Atri
El domingo fue el Día de la Madre y las redes, medios y propagandas en las calles las felicitaron por su amor incondicional, su perfección y su dedicación. Pero ¿qué pasa con quienes no se identifican con el ideal de madre perfecta? ¿Con quienes no llegan a cumplirlo y sienten culpa por eso? ¿Qué cambios culturales tenemos que seguir trabajando para romper con estos mandatos?
Se viralizó el video #MalaMadre, producido por la productora audiovisual Bueno Dale. Este menciona algunas de las frases e ideas tan naturalizadas sobre el ser madre, y expone cómo en verdad estas suelen ser imposiciones, que lo único que hacen es generar culpa. Se muestran imágenes de mujeres que decidieron no seguir estos mandatos: ser madre después de los 40, haber sido padre y ahora ser madre, no haber sentido que tu hijx era lo más lindo del mundo la primera vez que lx viste, haber padecido el embarazo, entre otras. Creemos que contar estas experiencias es un primer paso para romper con las ideas unívocas y lineales de lo que es o debería ser una madre.
Otra iniciativa, El Cielo del Mes, recopila relatos sobre la maternidad/paternidad hoy. Ambas iniciativas tienen como denominador común que buscan mostrar el “lado b” de tener hijxs.
Sacar a las maternidades del lugar casi religioso que todavía tienen en nuestra sociedad, des-asociar mujer y madre, son deudas que todavía tenemos pendientes. El 2018 fue un año clave para las personas gestantes en cuanto al debate sobre el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Bajo la consigna “La maternidad será deseada o no será”, comenzaron a romperse estos sentidos tan arcaicos.
En esta nota, queremos abrir algunas preguntas sobre las crianzas en el siglo XXI: ¿cuál es el rol de una madre? ¿Por qué seguimos distinguiendo entre maternidad y paternidad? ¿No sería mejor hablar de crianzas, sin tener que asociar roles específicos para mujeres y para hombres en cuanto a lxs hijxs? El psicoanálisis y la modernidad fueron claves en cuanto a la asociación de características propias de las madres y de los padres: la autoridad es el padre, el primer vínculo es la madre. Hoy, este modelo nos queda demasiado ajustado: ¿qué pasa con lxs niñxs adoptadxs? ¿Con quienes tienen una mamá? ¿O dos? ¿O ninguna?
Las presiones sociales que recaen en una mujer que decide ser madre son, todavía, infinitamente mayores que las que recaen sobre los varones: desde consejos insolicitados sobre cómo criar, cambiar, amamantar, vestir, bañar, atender a lxs hijxs, hasta las trabas para volver a reinsertarse en el ámbito laboral. El día de la madre es, entonces, una ocasión ideal para visibilizar estas diferencias y para pedir por una co-responsabilidad en las tareas de crianza y cuidado. Para el día del padre pedimos “ni relojes, ni medias, ni calzones. Este día del padre: ¡Licencia por paternidad para varones!”. Es claro que las normas sociales y leyes no están respondiendo a los múltiples modelos de familia que existen, ni están respondiendo a las demandas por igualdad de género. Nos quedan largas luchas por delante en este sentido, principalmente la legalización del aborto y la licencia por paternidad.
¿Y qué pasa en lo micro-político? Es decir, en las casas, en las crianzas, en las relaciones de una madre con sus hijxs? Dijimos que hasta que los roles de madres y padres no sean equitativos, no podemos hablar de sociedades igualitarias en cuanto al género. En este sentido, crianzas libres de estereotipos, en el feminismo, “gender neutral”, son clave. Cuando dejemos de criar a nuestras niñas para ser madres y buenas esposas, y a nuestros niños para ser los proveedores económicos, podremos empezar a construir subjetividades que no reproduzcan las desigualdades y violencias que hoy estamos denunciando.
Entonces, madres, es tarea de ustedes hablar de todas aquellas formas en las que son malas madres. Todas las veces que dudaron, que padecieron, que no cumplieron con los estándares e ideales, son formas de decir que la maternidad no es algo idílico: es parte de la vida y por lo tanto tiene contradicciones, es una elección y por lo tanto puede no existir, es un desafío y por lo tanto puede tener momentos difíciles. Des-idealizar la maternidad y eliminar estereotipos y mandatos de género: tarea ardua y difícil, pero necesaria y esperanzadora.
Referencias:
http://latfem.org/ser-madres-hoy/
https://www.facebook.com/sinmediosweb/videos/174649496777716/
Ilustración: Anna Grimal