Las representaciones de género en tiempos electorales: La misógina tapa de Noticias
Por Marisol Andrés
La semana pasada la tapa de la Revista Noticias produjo una gran indignación. En ella, se la podía ver a Cristina Fernández de Kirchner amamantando a Alberto Fernández y Sergio Massa. La imagen pretendía representar a los dos políticos en su regreso al “seno materno”. Como muchas veces aclarar oscurece, la justificación de la tapa resultó aún peor.
A 10 años de la sanción de la ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres –que enumera los tipos de violencia (entre ellas, la simbólica) y sus modalidades (entre ellas, la mediática)–, resulta más necesario que nunca visibilizar la representación de género que los medios de comunicación hacen de la mujer en la política, especialmente en tiempos de campaña electoral.
Los medios, para nada inocentes, construyen sentido continuamente, y en períodos electorales influyen con lo que comunican y dejan de comunicar, y en la manera en que lo hacen. Lamentablemente las mujeres con poder son las que más pierden en este juego. Parece que deben pedir perdón por ocupar un lugar que por derecho de nacimiento, le corresponde a un varón. Parece también, que deben pedir permiso para ejercer el poder. El mismo que los varones ejercen desde siempre.
Es por este motivo que desde Grow, estaremos analizando la cobertura que los medios gráficos hagan de los/as candidatos/as durante las PASO. Nuestro objetivo es generar no solo un periodismo más justo, sino también contribuir a que la ciudadanía cuente con una herramienta más a la hora de evaluar cómo leer los medios que lee.
Noticias violentas
La crítica a la tapa de la Revista Noticias no es por fanatismo político partidario, sino por el lugar en el que coloca a una mujer con poder, independientemente del partido o espacio al que representa. Erróneamente –o para correr el eje del debate– el editor entiende que la crítica se centra en el acto de amamantar. Sin embargo, no es el acto de amamantar lo que se cuestiona, sino lo que eso representa en la imagen. En la caricatura se le atribuye a CFK un poder casi enfermizo mientras que a Alberto Fernández y Sergio Massa se los construye como seres totalmente dependientes de ella. CFK digita autoritariamente y ellos obedecen.
Con el pretendido argumento de criticar todo lo que CFK representa para la línea editorial de la revista (corrupción, soberbia, intolerancia, etc) la atacan por su condición de mujer. No están atacando lo que hace, están atacando su género. Además, la respuesta editorial no reconoce que la violencia de género atraviesa las clases sociales y que no es sólo física.
Por otro lado, la explicación parece no escuchar las críticas y se defiende colocándose en el lugar de víctima de la persecusión ideológica de los gobiernos de CFK. Nada justifica la violencia, y menos de un medio de comunicación en posición de poder hacia una persona en particular. Porque no critica un partido, critica a una persona. Además no criticamos la tapa de Noticias desde la corrección política sino desde la convicción de que no se puede violentar a una persona en nombre de la libertad de expresión.
Por último, nos encontramos con el desagrado de tener que comunicarle al editor, que no existe tal cosa como violencia de género hacia los varones. Según la mencionada ley 26.485:
“Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes”.
La desigualdad de poder es la clave. Las relaciones asimétricas entre los géneros han colocado históricamente a la mujer en un lugar de subordinación al varón. Por eso, la violencia ejercida hacia la mujer a causa de su género, se llama violencia de género. Cuéntenos, señor editor, desde cuándo los varones sufren violencia de forma sistemática por el sólo hecho de ser varones, o en el caso de la tapa de su revista, por ostentar el poder.
La creatividad, la coherencia y la audacia no son excusas para denigrar a las personas. Y la crítica política deja de ser tal, cuando esconde misoginia.