El Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia reconocido por la ONU busca visibilizar las desigualdades que persisten en estos ámbitos.
Sólo 3 de cada 10 mujeres estudian ciencia, tecnología o ingeniería
El 11 de febrero ha sido reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia. Esta fecha pone en valor el papel fundamental que desempeñan mujeres y niñas en la ciencia y la tecnología. Al mismo tiempo busca visibilizar las desigualdades que persisten en estos ámbitos.
Para explicar mejor esta problemática, solemos referirnos a la metáfora de las “tuberías rotas o con fugas”, que nos permite describir y reconocer las complejas trayectorias educativas y profesionales, en este caso, de mujeres cis y trans. Estos recorridos se caracterizan por presentar diferentes situaciones y barreras que dificultan el proceso. Entre estas situaciones se encuentran: la falta de oportunidades y representación, la sobrecarga en las tareas de cuidado (incluyendo maternidad y crianza), la escasa accesibilidad, las desigualdades económicas, las dificultades para permanecer en ámbitos masculinizados y la violencia por motivos de género. Todas ellas suponen un obstáculo que no sólo hace más lento el desarrollo profesional y educativo sino que, en muchos casos, termina por ponerle fin.
sólo el 35% de las estudiantes de ciencia, tecnología, matemáticas e ingeniería y sólo el 30% de quienes investigan en todo el mundo son mujeres.
ONU
En Argentina la tendencia es similar: aunque la participación es alta, sólo el 25% de investigadores superiores del CONICET son mujeres. Al mismo tiempo, nuestro país cuenta con una de las tasas más altas del mundo en cuanto a publicaciones científicas realizadas por mujeres.
Ahora mismo, un equipo liderado por Juliana Cassataro logra avanzar hacia el primer ensayo clínico fase 1 y fase 2/3 para aprobar la primera vacuna nacional contra el COVID-19 ‘‘ARVAC Cecilia Grierson’’, en reconocimiento a la primera médica de nuestro país.
Al mismo tiempo, Fran Bubani, Ingeniera Mecánica, Doctora en Ciencias de la Ingeniería y la primera investigadora trans del CONICET, lucha por una mayor representación del colectivo travesti trans en la ciencia argentina. Como estas, miles de historias se replican alrededor del mundo.
En Grow – género y trabajo, estamos convencidas, de que una mayor participación de mujeres y niñas en ciencia puede realizar un aporte indispensable a sus comunidades, ofreciendo perspectivas que no prioricen la mirada masculina como única forma de abordar y explicar nuestros contextos, aportando soluciones innovadoras a problemas de toda la humanidad.
Al mismo tiempo, entendemos que para alcanzar este objetivo es fundamental el rol de las organizaciones y el Estado en la promoción de políticas y acciones que promuevan no sólo la incorporación de mujeres cis y trans a la ciencia y tecnología, sino que también acompañen esas trayectorias, sostengan la permanencia y permitan una real participación.