Sin pañuelos verdes en los JJOO de la Juventud

Por Marisol Andrés.

El fin de semana se conoció que la organización de los JJOO de la Juventud prohibió a sus trabajadores y trabajadoras el uso de pañuelos verdes, insignia de la lucha por la legalización del aborto. Junto a esta versión, trascendió el mail que recibió el equipo que trabaja en el evento que se desarrolla en Buenos Aires:

“Queremos recordarte que el valor Olímpico de Amistad nos incita a considerar el deporte como una herramienta para lograr un entendimiento mutuo entre las personas y los pueblos de todo el mundo. Los Juegos Olímpicos inspiran a la humanidad para superar las diferencias políticas, económicas, de género, raciales y religiosas y para entablar amistades a pesar de las diferencias.

Por esto te solicitamos, por respeto al prójimo, que no utilices ningún tipo de insignia, bandera o símbolo que represente posiciones políticas, religiosas, etc. dentro del marco de los Juegos Olímpicos de la Juventud o utilizando el uniforme que representa a los juegos”.

El “pedido” roza la discriminación por razones políticas e ideológicas y vulnera el derecho a la libertad de expresión reconocido –entre otras normativas nacionales e internacionales– por el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. ¿Usar el símbolo de una causa en la que se cree, no es expresar una opinión?

Lejos de ser una lucha terminada o perdida, bajo la consigna “los pañuelos no se guardan” las organizaciones y militantes feministas promueven su uso como herramienta política para continuar con la demanda por el aborto legal, seguro y gratuito. Así lo entendió Ángela Torres quién cantó el himno nacional en la inauguración de los JJOO de la Juventud con el pañuelo verde atado a la muñeca.